00 19 LA TRAGEDIA DE CHAVEZ
LA TRAGEDIA DE CHAVEZ
Hugo Chávez es un hombre en una encrucijada: la encrucijada de su vida personal, caótica, inconsecuente, inestable, criado sin amor ni verdaderos valores reales y válidos que trata de compensar mediante una especie de conversión de “su mundo” a los antivalores del capricho en el instinto y nociones, “dix” que sacadas del ideario bolivariano, en un “potpurrí” indefinido, inconstante e inconsistente de definiciones de vida que cambia según las circunstancias. De aquí su continua búsqueda de apoyo en el fantasioso y agónico Fidel Castro que aún no quiere reconocer su fracaso de vida y de sociedad que ha “fabricado”; esta persona, émulo de muchos males, expande un ideal de estrellada utopía donde sufren millones de personas por su fracasada locura idealista. Chávez, utópico y alienado, sigue al pie de la letra sus consejos y actos que han llevado a Cuba al mayor fracaso social y económico que conoce América.
La otra vía de su encrucijada es la militarista, guerra, destrucción, mentira, odio; es decir, el mal en estado más puro que no se atreve, todavía, a instaurar pues no se siente seguro del resultado. Algunos de los inconscientes que le rodean, le estimulan a ir por ese sendero donde se estrellaron Mussolini y Hitler y todos los “guerristas” que ha habido.
Su “elan vital” no contempla la retirada, el asumir el fracaso de su gestión, la nadería de sus propuestas; después de tanto esfuerzo rendirse y claudicar, reconocer su error y equivocación: ¡nunca! Y así camina hacia el desastre de su propia vida y de muchos otros que lo siguen, en una marcha loca y empecinada; el abismo está a la vista, pero el conductor ni frena ni cambia de rumbo. ¡Qué mueran conmigo! ¡Patria, socialismo o muerte! Y será ésta última, para su desgracia y la nuestra, lo que ocurrirá. Así fue el caso del nazismo hitleriano, hasta el final se impuso el sacrificio de todo y de todos, hasta que el “líder” acabó consigo mismo, abandonado por todos y en un caos de locura y de muerte.
Pero así como Alemania surgió de sus cenizas, también en Venezuela, después de su “purificación” volverá a la calma y los días de paz, pues el precio a pagar, por los desmanes de muchas personas, se habrá pagado y se volverá a soñar y reír de alegría. Esto, mientras el mal no vuelva a hacer ondear su bandera sobre las “almas” de los que viven en el error de seguir sus más bajos instintos.