miércoles, 23 de abril de 2014

00.38 EL ESTADO Y LA SOCIEDAD CIVIL.








EL ESTADO Y LA SOCIEDAD CIVIL



El problema de la democracia en el siglo XXI es buscar, encontrar y mantener el equilibro entre el estado y la sociedad civil. Entendiendo por “estado” el conjunto de entes, organismos, cámaras, ministerios y organizaciones que pretenden dirigir la marcha de una sociedad determinada en un país dado. Según wikipedia, estado es:
... un concepto político que se refiere a una forma de organización social, económica, política soberana y coercitiva, formada por un conjunto de instituciones no voluntarias, que tiene el poder de regular la vida nacional en un territorio determinado. Usualmente, suele adherirse a la definición del Estado, el reconocimiento por parte de la comunidad internacional.” (1)
La sociedad civil es: toda forma de organizaciones, empresas, personas y entes en general que no dependen del estado sino de la iniciativa privada sujetas a leyes, reglamentos y formas sociales propias, emanadas de los entes estatales y regidas por aquel.
Según wikipedia:
El término sociedad civil, como concepto de la ciencia social, designa a la diversidad de personas que, con categoría de ciudadanos y generalmente de manera colectiva, actúan para tomar decisiones en el ámbito público que consideran a todo individuo que se halla fuera de las estructuras gubernamentales.
La sociedad civil se concibe como el espacio de vida social organizada que es voluntariamente autogenerada, independiente, autónoma del estado y limitada por un orden legal o juego de reglas compartidas. Involucra a ciudadanos actuando colectivamente en una esfera pública para expresar sus intereses, pasiones e ideas, intercambiar información alcanzando objetivos comunes.”(2)
Las tendencias políticas actuales, en la “práctica” se basan en una concepción simplista del estado y aún más simplista de una sociedad civil sometida a los dirigentes del estado.
Y ahí está el problema: los dirigentes del estado cambian de acuerdo a varias situaciones complejas y determinantes en las diferentes manifestaciones de democracia, dictadura, socialismo, comunismo, fascismo etc. Y sus dirigentes, sus definiciones personales, sus gustos, ambiciones, vicios y maneras de ser, son trasmitidos a la organización del estado mediante el abusivo uso de las prerrogativas que las constituciones les atribuyen o señalan y otras que ellos mismos inducen a crear de acuerdo a lo dicho anteriormente. La sociedad civil tiene muy pocos argumentos, frente al poderío del estado, para reformar o intervenir contra la o las legislaciones, reglamentos o mandatos, más o menos correctos que emanan de este y son considerados de cumplimiento irrestricto. Además las elecciones, en las democracias, son, muchas veces, adulteradas y falseadas por ambiciosos lideres, partidos, ideologías e intereses de lo más espurios y limitados que se pueda uno imaginar. La rectitud, el derecho y la justicia no tienen mucho que buscar cuando el o los dirigentes, los partidos y gentes interesadas, buscando sus propios beneficios o ideas de sociedad no respetan a la persona humana, para la cual el estado es creado, sino que imponen su visión “cósmica” o “cómica” a todas las estructuras de un determinado estado y nación. Para que un estado sea gerenciado en función de las personas que lo forman y no en base a las estructuras del estado y el engrandecimiento de su poder en todos los sentidos; es necesario que la o las personas que aceden al poder sea cabalmente personas rectas, conscientes, equilibradas, con sólidos principios de bondad, amor a los demás, caridad y comprensión de los otros y toda una serie de virtudes muy escasas en la mayoría de aquellos que se desenvuelven en la política. Esto conlleva que los vicios,limitaciones, visión del mundo y todo aquello que define una persona determinada, sea impuesto,conscientemente o no, a las estructuras de la sociedad mediante el poder del estado.
La sociedad civil, las personas en su última instancia, sufren, padecen o se regocijan si las condiciones de los llamados “lideres” son las adecuadas para regir la sociedad con justicia, cáritas y sabiduría propia de aquello que lleva a lo mejor y al bien de un pueblo y de sus personas.
El equilibrio depende, en una gran parte, del carácter, filosofía de vida, definiciones y “virtus” del líder que llega al poder.
La sociedad civil, las personas y toda la “vida” social de una nación estará determinada por ese factor: de aquí la importancia de la elección de sus lideres.
Se equivocan quienes siguiendo corrientes filosóficas racionalistas (marxismo, nazismo, socialismos extremos, empirismos trasnochados, capitalismo salvaje etc.) pretenden hacer de sus países el émulo de sus sueños de paraísos, donde no se pueden construir; de utopías sangrientas y difíciles que ya han fracaso desde la antigüedad y con seres de la talla de Platón, en Siracusa bajo el tirano Dionisio y tantos otros que soñaron con el paraíso en la tierra, hicieron y hacen un infierno para todos menos para ellos y sus acólitos vendidos a sus ideas.
La gente sufre, las personas mueren, los hombres vienen y van pero la búsqueda de la felicidad terrena no cesa y cada día alguien piensa que él podría lograr aquello donde miles, antes de él, han fracaso; estos seres creídos de si mismo, provocan, con su falta de dimensión de transcendencia, la tragedia de miles de seres humanos en todas partes de la tierra.
No somos para esta dimensión; esto hay que tenerlo y vivirlo con la claridad que corresponde; saber que los instantes de cada momento debe ser llenados mediante los actos de voluntad personales, con lo mejor de nosotros mismos, basándose en postulados cristianos o derivados de la máxima: “Amar a Dios sobre todas la cosas y al prójimo como a si mismos”. Donde el amor, el verdadero AMOR, sea la fuente de donde mana toda decisión que rija la praxis de aquello que mueve a una sociedad hacia la VERDAD y el BIEN.

1)http://es.wikipedia.org/wiki/Estado
2)http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_civil_%28ciencia_pol%C3%ADtica%29