martes, 12 de febrero de 2013

00.33 EL RESULTADO DE LA MALDAD INTRÍNSICA






El resultado de la maldad intrínseca

En la Venezuela de Chávez, por enésima vez en la historia del mundo, las masas de personas primarias, animalizadas, instintivas, asesinas de sí mismas y de los otros, corrompidas en casi todas los sentidos posibles: imperan y son impulsadas a la destrucción de todo lo que signifique bien, bondad, inegoismo, amor al prójimo, caritas o cualquier forma de convivencia humana digna, fructífera y saludable para ellos y para los demás. No es posible el cambio de dichos seres o al menos de sus mayorías, en las circunstancias de aupamiento, conchupancia, dejar hacer, estimulo hacia el mal que hacen y un largo etc. permitido y estipulado por el populismo criminal del gobierno, sus partidarios y todos los que forman parte del entramado de mal asociado a ellos. El caos que han cosechado es de tal magnitud que no hay forma, humanamente hablado, de cambiar las características fomentadas en estos 14 años de desdichas humanas. La libertad entendida como: todo lo popular es bueno y lo demás es de escuálidos, capitalistas, burgueses etc. ha invadido la mente y el “corazón” de una cantidad inmensa de personas que no aceptan sino el “bien” de: “dame”, “regálame”, “quita”, “roba” “invade”, “mata”, “emborráchate”, “agrede” “haz ruido” “desafía todas las leyes” etc. Tanto es el mal que esta actitud ha generado que terminar y cambiar esas actitudes, llevará años de esfuerzos y represión que no creo serán fácilmente aceptadas por esas personas. Venezuela tendrá que pagar un alto precio por el desorden, el instinto desatado de muchos y la complacencia de un gobierno que todo lo hizo mal.    


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